Somos sostenibles
Compromiso con la agenda 2030
En septiembre de 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia.
Los Estados miembros de las Naciones Unidas, entre ellos España, aprobaron una resolución en la que reconocen que el mayor desafío del mundo actual es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible plantea 17 objetivos con 169 metas relacionadas con el ámbito económico, social y ambiental.
Desde la Fundación Banco de Alimentos de Madrid contribuimos a través de nuestra propia actividad al cumplimiento de dichos objetivos y ayudamos a las empresas y organizaciones a cumplirlos también a través de campañas conjuntas.
contribuimos a cumplir la agenda 2030
Nuestra misión: Poner fin a la pobreza, al hambre y al despilfarro, y lo hacemos distribuyendo ayuda alimentaria diaria a más de 137.000 personas en pobreza.
Más del 50% de los alimentos que entregamos son alimentos recuperados, aptos para el consumo pero no comercializables por la empresa por distintas razones (cambios en el etiquetado o en la presentación, exceso de producción, etc.), que redistribuimos entre personas en pobreza residentes en la Comunidad de Madrid evitando su destrucción y las correspondientes emisiones de CO2.
Con ello contribuimos a la economía circular y al cumplimiento de los ODS: 1, 2, 3, 10, 12, 13 y 17.
Al distribuir alimentos a entidades benéficas que los entregan a personas en situación de pobreza y/o exclusión social, facilitamos que puedan hacerse cargo de otros ítems de consumo básico, como el coste de su vivienda o mantener el hogar a una temperatura adecuada. En el caso de niños y niñas menores de edad, tener acceso a alimentos nutritivos es fundamental para un buen rendimiento académico que les permita entrar al mercado laboral en la edad adulta.
- Para 2030, garantizar que todos los hombres y mujeres, en particular los pobres y los más vulnerables, tengan los mismos derechos a los recursos económicos, así como acceso a los servicios básicos.
- Para 2030, fomentar la resiliencia de los pobres y las personas que se encuentran en situaciones vulnerables y reducir su exposición y vulnerabilidad.
Los alimentos que distribuimos llegan a las personas beneficiarias bien en forma de lotes de alimentos básicos, bien en platos preparados en comedores sociales. En ambos casos, ayudan a garantizar una alimentación completa a personas con dificultades para obtener alimentos básicos.
- Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas, en particular de personas pobres y personas en situaciones vulnerables, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
- Para 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, logrando incluso, a más tardar en 2025, las metas convenidas internacionalmente sobre el retraso del crecimiento y la emaciación de los niños menores de 5 años, y abordar las necesidades de nutrición de adolescentes, mujeres embarazadas y lactantes, y personas de edad.
La mala alimentación está detrás de muchas enfermedades mortales entre la población europea, y las personas en situación de pobreza no son ajenas a este problema. Por ello, el ODS 3 está estrechamente relacionado con el ODS 2 y contribuimos a ambos al distribuir alimentos básicos como pan, productos lácteos, huevos, conservas de carne y pescado, verduras y frutas frescas, esenciales para la nutrición y la salud de las personas.
La mayoría de las entidades benéficas a las que distribuimos alimentos tienen como misión el fomento de la inclusión social con proyectos de inserción laboral, apoyo escolar, etc. Al recibir alimentos de FBAM, pueden destinar los recursos que emplearían para su compra a cumplir con sus metas de inclusión.
- De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión, situación económica u otra condición.
Al recuperar alimentos de la cadena de producción que se encuentran en la recta final de su vida (en origen, en la cadena de distribución o de la hostelería) evitamos su destrucción y su consecuente emisión de gases a la atmósfera. En 2020 recuperamos 23 millones de kilos de alimentos.
- De aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores, y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
Concienciamos a la sociedad civil de los problemas derivados del hambre y el despilfarro alimentario y su impacto en el clima y la sostenibilidad mediante talleres en centros educativos, especialmente dirigidos a niños y adolescentes de 7 a 14 años, y publicaciones para todos los grupos de edad y actores implicados en la cadena de producción y consumo alimentario, y de la necesidad de contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático evitando el desperdicio y el despilfarro de alimentos.
- Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.
A través de convenios con entidades públicas y privadas, centros educativos, entidades benéficas y asociaciones, trabajamos conjuntamente con todos los actores implicados en la Agenda 2030 para lograr la consecución de los ODS, y en particular aquellos en los que incidimos directamente.
- Fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las alianzas.
Nuestras iniciativas sostenibles
- Renovación de la flota por vehículos ECO.
- En nuestras oficinas utilizamos equipos informáticos que las empresas descartan y nos donan.
- Antes de su destrucción o achatarramiento, damos una segunda vida o reutilizamos ordenadores, equipos y componentes, electrodomésticos (congeladores, neveras, microondas, cafeteras, televisores), teléfonos fijos y móviles.
- Reutilizamos y damos segunda vida a todo tipo de mobiliario.
- Reciclamos papel, cartón y pallets.
- Reutilizamos las bolsas de plástico y reducimos al mínimo su utilización.
¿Sabías qué?
Los alimentos que se desperdician representan el 30%
del uso total de energía en el sistema alimentario mundial