23/03/2023

Presentación del proyecto de digitalización de la FBAM gracias a Fundación Pepsico

La Fundación PepsiCo y la Fundación Banco de Alimentos de Madrid (FBAM) presentaron el proyecto de digitalización del banco gracias a la colaboración entre ambas entidades. Para PepsiCo, compañía mundial del sector de la alimentación y bebidas, que lleva más de quince años colaborando con bancos de alimentos en toda España, realizó una aportación de 220.000 dólares para fomentar la transformación digital de la FBAM. El objetivo era hacer más eficiente la gestión del banco y aumentar la cantidad de personal voluntario.

La iniciativa, pionera en España, surgió en noviembre de 2021 como respuesta a la necesidad del banco de hacer frente al incremento de la demanda de alimentos en la Comunidad de Madrid tras la pandemia de la Covid-19. En palabras del presidente de la FBAM, Francisco García: «Somos conscientes de la importancia de no quedarnos atrás».

«Desde la fundación buscamos soluciones que transformen las comunidades donde vivimos y trabajamos. Gracias a este proyecto, podemos impactar positivamente contribuyendo a un sistema alimentario más innovador, sostenible y un mundo más equitativo», afirmó Andrea Pont, directora de la Fundación PepsiCo para Europa.

Gema Escrivá, directora general de la FBAM, afirmó que «la digitalización ha supuesto un cambio muy profundo en nuestra organización porque ha fortalecido el trabajo en equipo y ha mejorado los procesos; ahora trabajamos con más certeza y con mayor orgullo de pertenencia. La digitalización no son solo herramientas tecnológicas, es un cambio cultural muy profundo y necesario para poder dar respuesta a todos los cambios sociales actuales y, sobre todo, supone un gran beneficio para las personas más vulnerables para las cuales trabajamos”.

 

¿Qué se ha logrado con la digitalización?

El proyecto ha consistido en:

  • La implementación de SAGE, una plataforma de gestión para optimizar procesos financieros y de compra, y que abarca desde el manejo de datos de productos y proveedores hasta la compra de alimentos en sí, así como de los procesos financieros para ello.
  • La implementación de una herramienta de análisis de datos más flexible para ayudar en la toma de decisiones: POWERBI. Permite, por ejemplo, acceso diario a toda la información logística. En la actualidad el banco ya trabaja con nuevos indicadores (promedio de caducidad de los alimentos, días de stock de los productos almacenados) y además puede llevar a cabo un seguimiento muy detallado de lo que recibe cada una de las entidades para ser muy ecuánimes en los promedios de kilo por beneficiario.
  • El lanzamiento de una nueva página web mucho más accesible, conectada y fácil de usar.

Estos cambios han permite reducir cinco horas mensuales la carga de trabajo manual en gestión de solicitudes de voluntariado, al pasar de una gestión vía e-mail a recibir información directa desde el formulario de la web. También se ha simplificado el trabajo manual en la gestión del proceso de compras en unas cuarenta horas mensuales gracias a que SAGE permite un seguimiento y control del gasto de compras, lo que permite llevar un control presupuestario mucho más automático. El proyecto también ha permitido una mayor productividad de las personas voluntarias gracias a un mayor control e inmediatez de procesos como, por ejemplo, el cálculo de necesidades de alimentos o el número de beneficiarios teniendo en cuenta altas, bajas y regularizaciones.

El director general de PepsiCo en España, Iker Ganuza, destacó que “la digitalización es una tendencia imparable y tras, la pandemia, no ha hecho más que acelerarse. Todos debemos tener acceso a ella porque nos aporta soluciones y eficiencias que nos preparan mejor para el futuro. Es una tremenda satisfacción haber ayudado a preparar digitalmente al Banco de Alimentos de Madrid para que pueda seguir ayudando a las personas que más lo necesitan y a evitar el desperdicio alimentario. El gran impacto positivo, tanto a nivel interno como externo, demuestra que este tipo de colaboraciones entre compañías privadas y ONG funcionan y que son necesarias para construir un sistema alimentario más sostenible y equitativo”.