29/03/2023

Participamos en las XVII Jornadas Internacionales de Nutrición

La directora de Marketing y Comunicación de la FBAM, Mila Benito, participó con una ponencia en las XXVII Jornadas Internacionales de Nutrición Práctica. Este encuentro se celebró el 15 y 16 de marzo en el auditorio El Beatriz. Participó en la sesión «Nuevo consumidor: Transición alimentaria y sostenibilidad», sobre cómo desde la fundación se garantiza, en primer lugar, la seguridad alimentaria de las personas que atiende con una comida diaria, buscando además que la cesta básica de productos que entrega sea variada y se complemente con frutas y hortalizas, para suministrar una dieta cada vez más variada y equilibrada. Esto es fundamental para garantizar la correcta nutrición de las personas en situación de pobreza y/o vulnerabilidad que reciben la ayuda alimentaria.

En su intervención explicó que el Banco de Alimentos de Madrid distribuye:

  • Alimentos de cesta básica: proteínas (carne, pescado y huevos), lácteos, cereales (arroz, pasta y harina), grasas (aceite y cacao),  azúcar,  frutas, hortalizas y tubérculos. La cesta básica se distribuye con regularidad y con unas cantidades asignadas y repartidas bajo un principio de equidad. Proceden de donaciones de excedentes o compras que se realizan gracias a donaciones económicas, principalmente del sector privado (tanto particulares como empresas y/o instituciones).
  • Otros tipos de alimentos, que ingresan en las instalaciones de la entidad vía donación. Derivados lácteos, queso, yogures, mantequilla, productos refrigerados, comidas preparadas y toda clase de excedentes de la industria alimentaria.

Se expusieron, además, algunos datos básicos de la actividad de nuestra fundación:

Conoce los datos básicos

Y, por último, explicó los principales retos a los que se enfrenta la FBAM.

Retos a corto y medio plazo:

  • Evitar la reducción del número de kilos por persona beneficiaria que actualmente distribuye (por el impacto de la inflación y el consecuente incremento de precios).
  • Mantener la seguridad alimentaria de los beneficiarias que atendemos tanto en la cantidad y tipos de alimentos que reciben, como aportando variedad de los mismos que aporten una dieta equilibrada.
  • Poder hacer frente a la Ley de Pérdidas y Desperdicio Alimentario que se aprobará en 2023 y va a marcar un antes y después en la forma de trabajar de todos los agentes de la cadena alimentaria (y las entidades sociales son un agente más, con todas las obligaciones que marca la ley).