27/02/2024

3 consejos para evitar el desperdicio de alimentos

Las personas jóvenes tiran 4 veces más alimentos a la basura

Evitar el desperdicio es importante para el bolsillo y, también, para el medioambiente y la seguridad alimentaria. El estudio de OpinionWay – Smartway «Los españoles y el desperdicio alimentario«, afirma que las personas de entre 18 y 24 años tiran hasta cuatro veces más alimentos a la basura que las mayores de 65 años. Evitar el desperdicio comienza a la hora de hacer la compra.

Evitar el desperdicio empieza con la lista de la compra

Para no comprar en exceso, haz una mínima planificación de la semana. Plantéate: ¿Qué días me llevaré táper? ¿El fin de semana estaré fuera? Elabora una lista de la compra y, para no incumplirla, ve a comprar sin hambre.

Cada año se tiran 59 millones de toneladas de comida en la Unión Europea: 131 kg de alimentos por persona.

Una vez que estés haciendo la compra, acuérdate de mirar la fecha de caducidad de los productos envasados que escojas. Según el estudio de Opinion Way-Smartway, el 84% de los consumidores mira siempre la fecha de caducidad antes de comprar: el 91% de los mayores de 65 años, el 74% de los jóvenes. Importante recordar la fecha de consumo preferente y la de caducidad, pues son muy distintas:

  • Consumo preferente: es la que llevan los productos refrigerados, congelados, secos, enlatados… Una vez transcurrida la fecha indicada, el producto es consumible siempre y cuando se hayan respetado las normas de conservación que indica el etiquetado, y que el envase esté cerrado y sin golpes. Solo hay que abrirlo, olerlo y probar una pequeña parte para comprobar que está bien. Si no cumple estos requisitos, entonces hay que desecharlo.
  • Fecha de caducidad: alimentos de rápida caducidad, como pescados o carnes, son los que llevan fecha de caducidad. Una vez pasada la fecha indicada, se deben desechar porque son peligroso para la salud.

Organiza los alimentos

Una vez en casa es importante organizar lo comprado, pues nos ayudará a evitar del desperdicio. Si has adquirido leche y aún tienes algún cartón en el armario, saca el antiguo y coloca el nuevo al fondo: así, consumirás primero el que tiene fecha de vencimiento más próxima.

Repite este proceso en la nevera siguiendo lo que en inglés se conoce como método FIFO (first in, first out): lo primero que entra, lo primero que sale. El estudio sobre desperdicio recoge que el 52% de las personas jóvenes tira un producto porque ha pasado su fecha de caducidad y, el 24%, tira al menos 5 productos al mes. Organizar correctamente los productos ayuda a que se conserven mejor y durante más tiempo:

  • Frutas y verduras: en los cajones inferiores, más fríos y húmedos que el resto de la nevera.
  • Sobre estos cajones coloca la carne y el pescado.
  • El lugar ideal para colocar los alimentos ya cocinados o precocinados son las baldas superiores.
  • No dejes la leche en alguna balda de la puerta: necesita una temperatura constante y en esa posición la pierde cada vez que abres el frigorífico. La puerta puedes usarla para dejar otras bebidas y salsas, menos sensibles a los cambios.
  • Hay alimentos que no necesitan frío y que mantienen mejor su sabor si los dejas en una despensa, un armario o un patio donde no dé la luz directa: tomates, patatas, plátanos, ajos y cebollas.

Si quieres más consejos sobre la organización de la nevera, aquí tienes un vídeo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Cocina, envasa, congela

¿Has escuchado hablar del batch cooking? Es una forma de tener comida sana lista para toda la semana sin necesidad de cocinar cada día. Los platos que vayas a comer en las jornadas inmediatas se pueden dejar tan cual guardados en un táper o tarro en la nevera, y otros los puedes congelar y sacar del congelador conforme los vayas necesitando. Desde la Academia Española de Nutrición y Dietética recomiendan cocinar «dos o tres recetas completas para recalentar: potajes de legumbres, guisos, purés, sopas, platos al horno de pescado o aves con verduras, pasteles o tartas de verduras a base de leche y huevo además de las hortalizas». Para el resto de la semana, preparar platos rápidos como pasta con un salteado de verduras y gambas previamente cocinado y congelado.

También está el trashcooking: aprovechar alimentos feos que acabarían en el cubo de la basura pero que son perfectamente consumibles: caldos y purés son algunas de las recetas estrellas del trashcooking.

Y, si te falta inspiración para cocinar, siempre puedes usar webs que generan recetas con los ingredientes de los que dispones en casa. Algunas son Sabrosas sobras, Qué hay en la nevera o Ekilu.